sábado, 29 de mayo de 2010

ANHELO


Ahí viene:

Quemada,
amordazada,
manoseada y
desaliñada.

Fétida,
moribunda,
desmoralizada y
nauseabunda.

Engañada,
ensangrentada,
nómada y
desorientada.

Rasguñada,
por las balas,
los cañones y
metrallas.

Mutilada,
rechazada,
escupida e
ignorada.

Mira al cielo,
busca fuerzas,
se motiva y
reanima.

Cree en ello,
contra todos,
sin apoyo,
ni consuelo.

Se encarniza,
con sus sueños,
ilusiones y
anhelos.

Incansable,
persistente,
luchadora y
soñadora.

Esperanzada,
ilusionada,
se maquilla y
engalana.

Pide espacio,
que la miren,
le enamoren y
la cuiden.

Que la limpien,
la cultiven,
le sonrían y
defiendan.

Está vieja,
a veces joven,
aún añeja,
no le conocen.

Adelante,
camarada,
compinche
enamorada.

Aquí la tienen,
os la presento,
no la empujen,
tome asiento.

Vejezuela,
enaltecida,
bienvenida,
no te vayas.

Eres grande,
irradiante,
mi querida y noble
PAZ.

Por:
José Pablo Vásquez Chavarría

martes, 25 de mayo de 2010

CÓMPRENME UNAS FLORES


4:30 de la mañana,
sonó el despertador,
de un salto mortal,
Anita se levantó.

Debía salir a trabajar,
así que sus flores preparó,
tirándole un beso a su madre,
en su lecho le dejó.

Aparentando alegría,
pero con un corazón sin sinfonía,
al centro de la ciudad llegó,
y sus flores ofreció.

No moleste chiquilla,
güila fea y maloliente,
escuincle tonta y pedigüeña,
muévase del frente de mi tienda.

Enero, febrero, marzo,
un año, dos y tres,
¿me compra una florcita señora?
Ocupo la plata para comer.

Flaca, flaca, flaquecita,
¿cómo no lo iba a estar?
Si pasaban varias semanas,
sin absolutamente nada que probar.

Frío, sol y lluvia,
semana santa y navidad,
¿me compra una florcita señor?
Se lo pido con piedad.

Seis en punto de la tarde,
llegó corriendo al arrabal,
no te mueras mi mami,
que una pastilla te logré comprar.

Después de luchar contra el SIDA,
la vida no dio a más,
Anita quedó huerfanita,
sin motivos para luchar.

¿Me compra una florcita muchacho?
¡Para la novia o su mamá!
Quite mocosa cualquiera,
que tengo que ir a trabajar.

Pasando frente a una escuela,
sintió ganas de estudiar.
Pase mi hijito pa´ dentro,
que la niña lo puede contaminar.

Con apenas nueve primaveras,
Anita se quería superar,
pero sentía que era muy tarde,
para sola recomenzar.

Tirada sobre una acera,
agobiada por muchas fieras,
Anita no pudo más,
emprendió camino tras su mamá

Señoras, señores, muchachas, muchachos,
cómprenme unas flores,
y al panteón váyanmelas a dejar,
por Dios que está en los cielos,
ya no los vuelvo a molestar.

Por:
José Pablo Vásquez Chavarría

MI ARTE


Mi arte
es amarte,

besarte
sin tocarte,
disfrutarte
sin abrazarte,
vislumbrarte
sin repararte,
estimarte
sin evaluarte,
susurrarte
sin hablarte,
acariciarte
sin palparte,
valorarte
sin agobiarte,
tenerte
sin poseerte.

Amarte
es mi arte.

Por:
José Pablo Vásquez Chavarría

martes, 18 de mayo de 2010

EN EL REFLEJO DEL ALMA


Me desperté y pensé en llamarte,
mejor resolví ir a buscarte,
pero en ese momento recordé,
que desde ayer,
ya no es posible tocarte.

Mi mente quedó en blanco,
mi corazón se paralizó por un momento,
un estupor estremeció mi cuerpo,
de mi ojo brotó una lagrima,
por la ventana intenté mirar al cielo.

Por primera vez comprendí lo que sucedía,
por segunda vez sentí que te extrañaba,
por tercera vez quise verte unos segundos,
por cuarta vez soñé con retroceder el tiempo,
por quinta vez desee volar a tu lado.

Si fuiste a un lugar mejor,
¿Por qué no me llevaste contigo?
Intento no cuestionar el designio divino,
Pero ¿por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?
¿Por qué truncaron nuestro camino?

El tiempo continúa avanzando,
pero preferiría que fuese retrocediendo,
para poder así detenerlo,
en aquel florido mes del año,
cuando nos estábamos conociendo.

Te miré,
me miraste,
nos miramos,
pero hoy, hoy,
sólo en el reflejo del alma,
nos besamos.

Por:
José Pablo Vásquez Chavarría

lunes, 17 de mayo de 2010


LETRAS QUE FORMAN PALABRAS,
PALABRAS QUE CREAN POEMAS,
POEMAS QUE CUENTAN HISTORIAS.